Materia realiza cada semana un repaso de la actualidad científica más relevante.
Con la prohibición de fumar en espacios públicos, han aparecido alternativas para poder consumir productos similares que no estuviesen sometidos a la regulación del tabaco. Es el caso de los cigarrillos electrónicos, que han proliferado en los últimos tiempos. Esta semana, la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA), ha propuesto comenzar a controlar estos productos. La FDA, un organismo que marca muchas de las tendencias regulatorias en todo el mundo, prohibiría la venta de estos cigarrillos electrónicos a personas menores de 18 años. Además, pretende obligar a que, como sucede con el tabaco, incorporen advertencias sobre sus efectos nocivos para la salud. Los cigarrillos electrónicos, que contienen nicotina de las hojas de plantas de tabaco, se han promocionado como una alternativa menos perjudicial al tabaco. Sin embargo, las autoridades temen que sirvan para iniciar en el consumo de tabaco a jóvenes.
Otra de las noticias científicas de la semana ha llegado de la genética. El pequeño cromosoma Y, que tienen los mamíferos machos, pero no las hembras, se ha considerado como un elemento poco importante de nuestra biología que hacía poco más que determinar el sexo. Dos estudios independientes aparecidos esta semana muestra que su relevancia puede ser mucho mayor. Parece que el cromosoma que marca el sexo, que se encogió hace millones de años (los dos cromosomas X de las hembras son mucho mayores), tiene un grupo de genes que son claves para nuestra supervivencia y pueden ayudar a explicar la vulnerabilidad diferente a enfermedades de hombres y mujeres.
En otro interesante resultado en biología, científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona han logrado revertir en ratones la pérdida de memoria que se produce en las primeras fases del alzhéimer. Con una terapia génica, los animales recuperaron su capacidad de recordad. Aunque aún no saben si su estrategia terapéutica será efectiva en estadios avanzados de la enfermedad, ya están pensando en desarrollar fármacos que activen el gen que, cuando deja de funcionar, disminuye la capacidad de la memoria de los enfermos.
En Japon, el culebrón sobre el supuesto caso de fraude en los trabajos de investigadores de aquel país sobre la producción de células madre empleando ácido continúa. El líder del comité que estudia estas acusaciones dimitió después de la aparición de una denuncia anónima que afirma que al menos uno de los artículos científicos que él ha escrito tendría datos dudosos. En enero, Haruko Obokata, investigadora del centro Riken de Biología del Desarrollo de Japón, firmaba dos estudios sobre un tipo de células madre, las STAP (células madre pluripotentes conseguidas mediante estrés), con un gran potencial para la medicina regenerativa. Ahora, la dificultad para validar los resultados al no poder repetirse en otros laboratorios ha hecho que se retiren las publicaciones y se repitan los estudios.
Por último, esta semana también se ha anunciado que un equipo de investigadores españoles va a comenzar la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes, enterrado hace cuatro siglos en el interior del antiguo templo del convento de las Trinitarias, entre las calles de las Huertas y de Lope de Vega en Madrid. Con sistemas de georradar y termografía pretenden dar con los restos óseos del escritor. Creen que sería posible reconocer su identidad porque Cervantes tuvo una importante lesión en la mano izquierda, posiblemente una artrosis derivada del solapamiento del carpo y el metacarpo, así como otra tangible en el esternón, dañado y probablemente combado por una pelota de arcabuz recibida en la batalla de Lepanto, en 1571.
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